ACROTELAS

¿Qué son las acrotelas?

Son un tipo de danza que incluye figuras suspendidas. Las telas no vienen de ningún material especial, se consiguen en cualquier lugar. Sin embargo, para que se puedan realizar las figuras la tela debe venir entre ocho a diez metros.

Para poder realizarlas  es indispensable tener voluntad y conocer tú propio cuerpo. Eso incluye un trabajo conjunto con el profesor para determinar si es necesario más trabajo de fuerza, elasticidad o resistencia. El calentamiento se realiza en una hora e incluye: flexiones de pecho, squats, split y spagat (apertura de piernas), abdomen, postura y línea.

La técnica ayuda a que poco a poco en esta modalidad se vayan perdiendo los miedos; debido a que, recién empiezan las posturas de cabeza que incluyen movimientos con brazos se pierde estabilidad. La inversión es de las primeras posturas que se aprenden junto con la serpiente, que significa enrollar la tela alrededor del brazo o la pierna para crear una figura.

Las acrotelas sirven para tonificar el cuerpo, tener seguridad de lo que te rodea y poner a prueba tus capacidades Además,  la coordinación del cuerpo es importante para evitar algún accidente.. Es necesario utilizar ropa cómoda y ligera para facilitar los movimientos en la tela y que se pueda ver la rotación del cuerpo en cada figura y así mismo la corrección del profesor o profesora a cargo. 

MI EXPERIENCIA 

La mujer como el agua

Cuando haces acrotelas eres como un pájaro, aprendes que hay otras maneras de movilizar el cuerpo y solamente miras para arriba procuras no hacerlo para abajo: Mayerly Benoitez, profesora de acrotelas.

Parece que las chicas tienen un miedo tras otro pensé, cómo no se cansan de temer y de intentar una cosa tras otra. Efectivamente, escuche muchos “profe no es fácil” pero la practica hace al maestro. Al entrar al salón además de ver a las estudiantes desamarre una tela e intente subir un poco en ella. Como lo esperaba mis pies tocaron el piso antes de que continuara pataleando en el aire e intentara colgarme un poco. En ese momento entendí la importancia de tener preparación física y  que esto no sería nada sencillo. Después de otros 6 intentos decidí sentarme y observar de cerca la clase, no por frustración ni por tristeza sino por lo gracioso que me parecía tener a 6 personas sobre mi cabeza girando con la música.

Al mismo tiempo que giraban entendí que mi ropa no era apropiada, los leggins y la camisa no eran lo más ligero para estar entre la tela. Sin embargo, estar en constante movimiento por la sala viéndolas, escuchando los conteos de la música y los nombres que le daban a las figuras me hizo darme cuenta que más que una modalidad de danza lo que veía era arte. Eran 7 mujeres moviéndose como agua en la tela, se deslizaban, se movían como gota de agua  fría que cae fuera de un vaso.

Al final de la clase supe que algunas chicas llevaban ocho meses, otras seis  y la mayor un año bailando acrotelas. Al mismo tiempo, también mencionaron que antes de esta clase llevaban dos horas practicando pool dance, yo pretendía estar en una tela en menos de 1 hora ¡Eso si es imaginación!

Conocer tu cuerpo y  tus capacidades  fueron algunas de las lecciones que me lleve de este espacio. Pero, sin duda alguna, la más valiosa fue la confianza y la perseverancia en ti mismo.

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